martes, 14 de mayo de 2019








4 Fortalezas que debes derribar para alcanzar el propósito de Dios en tu vida


Cuando te hablo de fortalezas, te estoy hablando de las murallas o barreras que están impidiendo que alcance  el propósito de Dios.

Sé que con alguna de esta te sentirá identificada, porque como mujer son muchos los obstáculos que tenemos que vencer o derribar para llegar al propósito.


“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”.
2 Corintios 10:4


1-Fortaleza de la Mente: Una de las principales fortalezas que nos impiden desarrollar nuestro propósito es la mente.

“… derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.
2 Corintios 10:5


La forma en cómo pensamos afecta nuestro diario vivir.  Tus pensamientos debes estar alineado a lo que dice la palabra de Dios.

Si tienes una mente de escasez eso habrá en tu vida, pero si cree que tiene un Dios lo suficientemente poderoso para proveer lo que tú y tu casa necesite, entonces habrá bendiciones hasta que sobre y abunde sobre ti y los tuyos.

Cuando vengan pensamientos de derrota, enfermedad o cualquier otro que no venga de Dios, repréndelo en el nombre de Jesús.


2-Fortaleza del Miedo: El miedo es una de las peores fortalezas.  Este te paraliza y te hace creer que no tiene las cualidades suficientes para desarrollar tus dones y talentos.

Muchas veces sentimos miedo de las opiniones de los demás.  No sea como aquel hombre que le fue dando un talento y lo desperdicio enterrándolo y no lo puso a producir (Mateo 25:14-30).  El Señor nos pedirá cuenta y debemos presentar los frutos de aquel talento que nos entrego.

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
2 Timoteo 1:7

Donde hay amor, no hay temor. Dios es amor y él está en ti, ya no sientas miedo.


3-Fortaleza de la intimidación: Cuando miramos nuestras limitaciones más que a la grandeza de Dios, nos sentimos intimidados.  La intimidación va relacionada con el miedo.

El enemigo nos ataca a través de nuestros puntos débiles, y nos hacen pensar que no tenemos la cualidad o la habilidad de hacer algo bien y nos pone a compararnos con otros.

“…y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios”.

Filipenses 1:28

Dios te dio las cualidades y habilidades suficientes para que tenga éxito y para que desarrolle los dones y talentos que él te entrego; así que, no tienes excusas.

4-Fortalezas de tradición: Algo que a menudo nos paraliza son las tradiciones. Pensar que si tus padres o familiares no lograron algo,  tú tampoco puedes lograrlo.
 
He escuchado personas decir que no son cristianos por que en su familia nadie lo ha sido, o que no son prospero porque su familia siempre ha sido pobre económicamente.  ¡Esto es un error fatal!  Tú no está limitado a lo que tu familia fue o pudo haber sido.

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

2 Corintios 5:17

Dios te ha lavado con la sangre de Cristo, y tú ya eres una nueva criatura.


¡Dios te bendiga!