Cuando
te hablo de fortalezas, te estoy hablando de las murallas o barreras que están
impidiendo que alcance el propósito de
Dios.
Sé
que con alguna de esta te sentirá identificada, porque como mujer son muchos
los obstáculos que tenemos que vencer o derribar para llegar al propósito.
“Porque las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”.
2 Corintios
10:4
1-Fortaleza
de la Mente: Una de las principales fortalezas que nos
impiden desarrollar nuestro propósito es la mente.
“… derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a
la obediencia a Cristo”.
2 Corintios
10:5
La forma en cómo pensamos
afecta nuestro diario vivir. Tus
pensamientos debes estar alineado a lo que dice la palabra de Dios.
Si tienes una mente de
escasez eso habrá en tu vida, pero si cree que tiene un Dios lo suficientemente
poderoso para proveer lo que tú y tu casa necesite, entonces habrá bendiciones
hasta que sobre y abunde sobre ti y los tuyos.
Cuando vengan pensamientos
de derrota, enfermedad o cualquier otro que no venga de Dios, repréndelo en el
nombre de Jesús.
2-Fortaleza
del Miedo: El miedo es una de las peores fortalezas. Este te paraliza y te hace creer que no tiene
las cualidades suficientes para desarrollar tus dones y talentos.
Muchas veces sentimos miedo
de las opiniones de los demás. No
sea como aquel hombre que le fue dando un talento y lo desperdicio enterrándolo
y no lo puso a producir (Mateo 25:14-30).
El Señor nos pedirá cuenta y debemos presentar los frutos de aquel
talento que nos entrego.
“Porque no nos ha dado
Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
2 Timoteo 1:7
Donde hay amor, no hay
temor. Dios es amor y él está en ti, ya no sientas miedo.
3-Fortaleza
de la intimidación: Cuando miramos nuestras limitaciones más que
a la grandeza de Dios, nos sentimos intimidados. La intimidación va
relacionada con el miedo.
El enemigo nos ataca a
través de nuestros puntos débiles, y nos hacen pensar que no tenemos la
cualidad o la habilidad de hacer algo bien y nos pone a compararnos con
otros.
“…y en nada intimidados por los que se oponen, que
para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación;
y esto de Dios”.
Filipenses 1:28
Dios te dio las cualidades y
habilidades suficientes para que tenga éxito y para que desarrolle los dones y
talentos que él te entrego; así que, no tienes excusas.
4-Fortalezas
de tradición: Algo que a menudo nos paraliza son las
tradiciones. Pensar que si tus padres o familiares no lograron algo, tú tampoco puedes lograrlo.
He escuchado personas decir
que no son cristianos por que en su familia nadie lo ha sido, o que no son
prospero porque su familia siempre ha sido pobre económicamente. ¡Esto es un error fatal! Tú no está limitado a lo que tu familia fue o
pudo haber sido.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
2 Corintios
5:17
Dios te ha lavado con la
sangre de Cristo, y tú ya eres una nueva criatura.
¡Dios te bendiga!