Muchas veces en la vida vamos caminando sin un norte que seguir, sin una meta clara de lo que queremos o haremos en el futuro y esto solo nos lleva al agotamiento.
Tenemos que descubrir cuál es el propósito por el cual estamos en este mundo. Todos tenemos uno, pero solo algunos logran llegar a él. Debes mirar cada día como una nueva oportunidad que Dios te da para realizar algo diferente, conocer y aprender algo nuevo.
No te levante sin emoción viendo el día como uno más. Alégrate tiene un nuevo día para ver el sol brillar y demostrar amor a los que te rodean, aprender cosas nuevas y dar lo mejor de ti.
¡Dios te ama!
Escrito por: Aris Rosario
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